¿Qué es el Mictlán? El destino final en el inframundo azteca

¿Qué es el Mictlán? El destino final en el inframundo azteca

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¿Alguna vez te has preguntado qué sucede después de la muerte según la mitología azteca? El Mictlán es el inframundo en la cosmovisión azteca, el lugar al que van las almas después de dejar el mundo terrenal. En este artículo, exploraremos la leyenda del Mictlán, su significado y simbolismo, así como los dioses y rituales asociados con este fascinante lugar. Acompáñanos en este viaje al corazón de la mitología azteca.

El camino hasta el Mictlán

El lugar de los muertos

En la mitología mexicana, Mictlán es conocido como "El lugar de los muertos", el inframundo que alberga a las almas de aquellos que han dejado este mundo terrenal.

Es un reino sombrío y enigmático, gobernado por Mictlantecuhtli, el dios de la muerte, y su esposa Mictecacíhuatl. Se dice que este lugar se encuentra bajo la tierra, en las profundidades más oscuras, y es el destino final de todos los seres vivos.

Se cree que Mictlán está dividido en nueve niveles, cada uno de los cuales representa diferentes desafíos y pruebas que las almas deben superar antes de alcanzar la paz eterna. Los antiguos mexicanos creían que el alma del difunto debía cruzar ríos peligrosos, atravesar montañas y enfrentar criaturas temibles para llegar al Mictlán.

El culto a Mictlán y la veneración de los muertos eran aspectos centrales de la religión y la cultura mexicana prehispánica. Actualmente, estas creencias se entrelazan con las celebraciones del Día de los Muertos, una festividad que honra a los seres queridos fallecidos y celebra la vida y la muerte.

 El jefe de la muerte observa las almas viajando hacia el Mictlán

El viaje de la tumba hasta Mictlán

Según la leyenda, el viaje de la tumba hasta Mictlán es un camino arduo y lleno de desafíos para las almas que han abandonado el mundo de los vivos. Después de la muerte física, el alma se embarca en un viaje espiritual hacia el inframundo..

Cada alma debe pasar por un largo recorrido, enfrentando aterradoras deidades y espíritus guardianes que custodian los distintos niveles de Mictlán. Los antiguos mexicanos creían que para llegar a Mictlán, el alma debía ser guiada por Xolotl, el dios perro, quien acompañaba a los difuntos en su travesía hacia el más allá. Solo con la protección de Xolotl, el alma podía sortear los obstáculos y finalmente encontrar su descanso eterno en el reino de los muertos.

Un alma en el Mictlán

Esta narrativa del viaje a Mictlán refleja la profunda conexión de los mexicanos con la muerte y su creencia en la continuidad del alma más allá de la vida terrenal. Es un recordatorio de la importancia que tiene para esta cultura la veneración y el respeto a los difuntos.

Los inframundos aztecas

Niveles y desafíos

Para llegar al Mictlán, el alma debía atravesar 9 niveles, cada uno con sus propios desafíos.

  • El primer nivel era Apanohuaia o “lugar de los perros”, donde el alma debía cruzar un caudaloso río con la ayuda de un xoloitzcuintle.
  • El segundo nivel era Tepectli Monamictlan, donde dos montañas chocaban entre sí y el alma debía encontrar el momento adecuado para pasar sin ser triturada.
  • El tercer nivel era Iztepetl, una montaña cubierta de afiladas obsidianas.
  • El cuarto nivel era Itzehecayan, un sitio desolado cubierto de hielo y nieve donde el viento helado sopla sobre el alma.
  • El quinto nivel era Paniecatacoyan, una zona desértica donde no existe la gravedad y el alma queda a merced de los vientos.
  • El sexto nivel era Timiminaloayan, un sendero infinito donde guerreros invisibles lanzaban flechas puntiagudas directamente hacia el alma.
  • El séptimo nivel era Teocoyohuehualoyan, donde el alma debía atravesar un bosque poblado de jaguares hambrientos.
  • El octavo nivel era Apanohualoyan, donde el alma debía atravesar ocho colinas barridas por vientos violentos.
  • El noveno y último nivel era Chiconauhmictlan, donde el alma debía atravesar un desierto árido antes de alcanzar el descanso eterno.
Niveles y desafíos del inframundo azteca

El dios del Mictlán

Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl

Mictlantecuhtli es el dios de la muerte en la mitología azteca. Su nombre significa "señor del Mictlán", el reino de la muerte, el lugar más bajo del inframundo. Junto con su esposa Mictecacíhuatl, regía el mundo subterráneo, país de los muertos o reino de Mictlán.

Ejercía su soberanía sobre los "nueve ríos subterráneos" y sobre las almas de los muertos. Se le representa como el esqueleto de un humano con una calavera con muchos dientes. Al ser dibujado se representaba con cabello encrespado y negro, con ojos estelares o estrellas, puesto que habita en la región de la oscuridad completa .

Dioses de la muerte recibiendo las almas

En el mito azteca de la creación, Mictlantecuhtli intentó retrasar al dios Ehecatl-Quetzalcóatl en su viaje a Mictlán. Quetzalcóatl estaba buscando los huesos de las criaturas del mundo anterior del 4° Sol para crear la humanidad.

Entre los trucos y difíciles tareas que le impuso Mictlantecuhtli fue insistir en que Quetzalcóatl solo podría llevarse los huesos si daba cuatro vueltas por el inframundo tocando una caracola como trompeta. Esta tarea no era tan sencilla como parecía, ya que el dios del inframundo solo le dio a Quetzalcóatl un caracol común y corriente, por lo que no sonaría. Quetzalcóatl resolvió el problema haciendo que unos gusanos perforaran la concha, introduciendo abejas en su interior para que su zumbido sonara como una trompeta .

Rituales y ofrendas

Las ofrendas que se realizaban a Mictlantecuhtli eran consideradas más bien como ceremonias funerarias. Esto explica la razón por la que no existía un día especial para adorar a esta deidad, sino que dependía del entierro de cada persona. Los aztecas realizaban rituales y ofrendas a Mictlantecuhtli para pedirle que protegiera a sus difuntos y les diera un lugar seguro en Mictlán .

El Día de los Muertos y Mictlán

Por otro lado, el Día de los Muertos es una festividad mexicana que honra a los difuntos. Se celebra los días 1 y 2 de noviembre y tiene sus raíces en las antiguas tradiciones mesoamericanas. Durante esta celebración, se cree que las almas de los fallecidos regresan al mundo de los vivos para reunirse con sus seres queridos.

El vínculo entre el Mictlán y el Día de los Muertos radica en la creencia de que durante esta festividad, las almas de los difuntos tienen la oportunidad de regresar del Mictlán para visitar a sus familiares vivos. Los vivos, a su vez, preparan ofrendas coloridas y altares con objetos simbólicos y comida para recibir y honrar a los espíritus de sus seres queridos.

En esta festividad, se combina la veneración de los antepasados y la celebración de la vida y la muerte. Es un momento para recordar con amor y alegría a aquellos que han partido y para fortalecer los lazos entre los vivos y los difuntos. El Día de los Muertos es una expresión de la profunda conexión que los mexicanos tienen con la muerte como parte natural de la existencia y de su creencia en la continuidad del alma más allá de la vida terrenal.

Collares de Calaveras

El Mictlán y sus dioses, Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, son una parte importante de la mitología y la cultura azteca. Los rituales y ofrendas realizados en honor a estos dioses reflejan la importancia que los aztecas daban a la muerte y al más allá.

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